martes, 19 de junio de 2012

El primer ascenso de River


No hay casi nada en este mundo que no haya ocurrido al menos una vez. A quién no le sucedió de tener una muy buena idea (creemos que es muy buena) y luego, minutos después, descubrir con resignación y desilusión que ya se le había ocurrido a alguien en el pasado. Como lo manifiestan y reafirman las líneas sucesivas de este blog, el fútbol y todas sus implicancias que abarca para sí, no son la excepción a la regla. Este deporte es practicado por humanos, por hombre, mujeres y seres de cualquier género, y por ello no puede escapar a las leyes que impone este mundo que, alguna vez y por alguien (¿Eratóstenes? ¿Galileo Galilei? ¿Cristóbal Colon?), fue calificado de redondo. Todo tiene un origen, un pasado, y siempre ha habido una primera vez para todo. En el fútbol también, como no podría ser de otra forma. 

Esta historia trata de una primera vez. No de una cualquiera sino de una muy especial. De un ascenso que todos los hinchas del Club Atlético River Plate desearán que se transforme en el primero, porque si hay primero quiere decir que también habrá un segundo.

El relato debe hacer un gran esfuerzo para remontarse a épocas en las que, además de practicase el fútbol de manera amateur, no existía la difusión y repercusión de los grandes medios de comunicación que ya son habituales en nuestros días y, en consecuencia, no abundan los testimonios que evidencien los hechos que son motivos de estas líneas.

Leopoldo Bard: primer Presidente de River.
En 1908 todo era muy diferente. Tal es así que ninguno de los denominados clubes grandes del Fútbol Argentino se encontraba jugando en la Primera División. El deporte recién comenzaba a dar sus primeros pasos por estos lares y todo era muy nuevo: una organización extremadamente rudimentaria, campos de juego y estadios muy precarios, reglas que se encontraban en perfeccionamiento continuo, y clubes que aparecían y desaparecían de la noche a la mañana, completaban el panorama de esta práctica en nuestro país.

El 25 de mayo de 1901 hace su aparición en la escena de la época el Club Atlético River Plate fundado originalmente en el barrio porteño de La Boca. Con la recientemente formada "Football Association" (el 30 de abril de 1905) comienza la historia del Fútbol Argentino y la institución decide inscribirse en la misma para jugar la Tercera División. Luego de permanecer un año en esta categoría los riverplatenses se anotan en la Segunda División para disputar allí la temporada de 1906.